Thylane, Lea y Prune, tres niñas de entre 5 a 7 años, son las grandes protagonistas de estas páginas de moda. Las tres aparecen maquilladas y vestidas con trajes de alta costura (Versace, Lanvin, Gucci, Yves Saint Lauren, etc.), posando tal y como lo haría cualquier modelo que trabajase para Vogue. Según la revista, con estas fotografías deseaban hacer una alusión al sueño que toda niña tiene por parecerse a sus madres.
Lo peor no es eso. Lo peor es que las adolescentes -y, más aún, las niñas de 5 a 7 años- se ven impulsadas a desear y a pedir esas prendas y esa forma de vestir que, desde luego, no es apropiada para su edad.
¿Para cuándo una publicidad que respete a los niños? ¿Para cuándo una publicidad que se comprometa con la difusión de los valores? Me gustaría saber vuestra opinión…
3 respuestas
La mía ya la sabes, Alfonso. Lo que me temo es que, en esta sociedad mercantilista, TODO vale, incluso la destrucción de la inocencia. El niño, para ser un consumidor deseable, debe "adultizarse" prematuramente, lo que incluye una temprana iniciación al mundo de la seducción, de la moda, del maquillaje. Tiemblo cuando veo niñas de ¡2 años! con su uñas pintadas, y jaleadas por sus madres para estar "más monas". Nos estamos cargando la infancia, y lo peor es que esa carencia no la estamos compensando con una mayor madurez, sino con una eterna adolescencia, que nos convierte a todos en caprichosos saquitos de deseos, a merced de lo que quieran hacer con nosotros.
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La directora de Vogue Carine Roitfeld renuncio por la protesta contundente que realizaron las firmas como Christian Dior, Louis Vuitton, Loewe, Givenchy o Möet & Chandon por las fotos de las niñas y amenazaron con quitar su marca de esta revista. la ex directora de vogue hablo con las con los medios y pidió disculpas por la metida de pata.