
Hace unos días descubrí esta pequeña joya. En 8 minutos Eduardo Verástegui cuenta toda su vida, y la muestra en imágenes. Le vemos en una audiencia personal con el Santo Padre, le oímos en un gran auditorio contando su conversión… y poco antes de la mitad del reportaje, viene el momento más emotivo: el recuerdo agradecido de la oración de su madre. El vídeo se llama así: «Mi conversión es un milagro conseguido por las oraciones de mi madre«.
Después viene el relato de sus primeros pasos, el consejo de su Director («No te vayas a la jungla brasileña; Hollywood es la jungla donde Dios te espera«), y la fundación de Metanoia Films, y las imágenes de su primera película: «Bella» (2008).
Para Dios no hay nada imposible, dijo el Arcangel Gabriel a María, la elegida del Señor. En los testimonios de conversión podemos ver manifiesto el Dios amor que sale al encuentro del hombre, haciéndole ver la sublimidad de la única vocación a la que está llamado: la santidad.
La oración materna de la madre de Eduardo nos recuerda la oración permanente de la Iglesia por todos aquellos que de diversas maneras sufren los envites del mundo y no gozan del encuentro de amor en la fe con el Señor. Si tuvieramos fe, dice el Señor, haríamos cosas increíbles a los ojos de los incrédulos.
Poderoso instrumento nos legó el Señor para alcanzar los bienes celestes: la oración y la penitencia. Ahora estamos en un momento oportuno celebrando la Pascua del Señor, intensifiquemos nuestra oración para cumplir con la voluntad de Dios.
Excelente testimonio.