Las series, tanto las juveniles como las dirigidas a los adultos, han difundido valores y contra-valores que han arraigado en los jóvenes con especial fuerza. Y no han sido pocos los investigadores que han tratado de analizar qué modelos de conducta aprenden los adolescentes en esas producciones.

Yolanda Montero, en sus volúmenes “Televisión, valores y adolescencia” (2006) y “Seriales, estereotipos y adolescentes” (2006) hizo un análisis de contenido de los valores emergentes en la popular serie “Al salir de clase” y descubrió la gran capacidad socializadora que tiene esta teleserie como legitimadora de ciertos valores juveniles. La ficción resulta mucho más eficaz que los informativos en la transmisión de actitudes; y la contextualización de los valores, dentro de escenas de la vida cotidiana, permite una captación muy fina de los criterios asumidos en profundidad por los adolescentes; mucho más fina, por ejemplo, que los resultados de las escalas psicométricas que emplean sociólogos y psicólogos, llenas de frases o valores abstractos.

Otro investigador, Juan María González Anleo, llevó a cabo una tesis doctoral sobre el análisis de las series “Cuéntame como pasó”, “Hospital Central”, “El comisario” y “Embrujadas”, del que concluyó un extracto de 14 valores, de los cuales 7 eran predominantes en todas las series. Esos valores predominantes eran, por orden de importancia, los siguientes:

– 1°, Poder;
– 2°, Tecnología;
– 3°, Libertad;
– 4°, Exaltación del yo;
– 5°, Afán de novedad;
– 6°, Juventud;
– 7°, Hedonismo.

Estos valores coinciden bastante con los que proponen los sociólogos contemporáneos en sus análisis teóricos. Seguían a estos valores predominantes otros tres secundarios:

– 8°; Prestigio;
– 9° Esteticismo;
– 10º, Amistad.

Finalmente González Anleo aporta finalmente un elenco de valores emergentes que en las series televisivas aparecen como añadido positivo de los anteriores valores:

– 11°, Altruismo;
– 12°, Ecología;
– 13°, Igualdad;
– 14°, Intimidad.

¿Qué conclusión puede sacarse? Que los valores de las teleseries no son especialmente negativos, pero sí claramente desordenados. Poner en primer término el poder, la tecnología y la exaltación del yo; continuar con el afán de novedad y el hedonismo; y dejar muy para el final la amistad, el altruismo y la ecología, dice mucho de cuál es el orden de valores que la serie propone a los jóvenes como prototipo de felicidad.

Eso sin considerar la ausencia de valores fundamentales, como la familia, las creencias, la fidelidad; el servicio, la alegría, la generosidad o la entrega a los demás

Un comentario

  1. Es curioso cómo los 'valores' que se destacan en las series juveniles sean los que tienen que ver con el materialismo, hedonismo y el yo. Saben que la distracción fácil es la que vende. No se apuesta por la educación para el desarrollo, sino todo lo contrario.
    El problema es que los niños y jóvenes terminen por no darse cuenta dónde está lo bueno, ya que está bien visto…

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